(Narra Harry)
Estaba muy cerca de mí, podía percibir su aliento en mi cara. ¿Iba a besarme? Después de lo que había pasado antes, ella se había quedado con las ganas del beso, ¿no? Y ¿porqué no admitirlo? Yo también. Pero entonces ocurrió lo menos esperado. Carla giró la cabeza hacia Niall y le besó. Me quedé con la boca abierta, y me acordé de cerrarla al cabo de unos instantes. Sus labios se juntaron demasiado tiempo para que yo lo soportara. Cerré los ojos, esperando que el instante pasara lo más rápido posible. Pero no, cuando los abrí, Carla tenia las manos alrededor del cuello de Niall, y éste la acariciaba el pelo. Miré a mi alrededor, y vi a Louis y Liam sonriendo. Zayn se vestía mientras los miraba de reojo, y Sophie miraba a su amiga atónita.
El timbre de un teléfono interrumpió el momento que se me estaba haciendo insoportable.
Liam buscó el teléfono en su bolsillo, sonrojándose por interrumpir el beso. Lo cogió y, disculpándose, salió de la estancia.
Carla regresó a su sitio, ligeramente colorada. Niall estaba mucho más rojo. Louis le pasó la botella a ella, que la giró en medio del corro. Le tocó a Louis. Éste dijo atrevimiento, y , junto con Zayn, decidió que tenía que bailar en medio de la sala. Louis se encogió de hombros y lo hizo.
(Narra Carla)
Se movía realmente bien, pero claro, era un profesional. Todos nos reíamos de su gran actuación. ¡Qué mono! Liam volvió de hablar por teléfono. Sophie me recordó entonces que debíamos ir a casa, a buscar a María o a Mike.
- Era Daniella – dijo.
Asentí, y baje la vista a mis rodillas, sumida en mis pensamientos. ¿Había echo bien besando a Niall? Me había sentido genial besándole, había sido tan dulce… Lo había hecho en parte para fastidiar a Harry, pero yo me moría por ese beso. ¡Había besado a Niall Horan! Y había sido maravilloso… Pero no me sentía del todo bien. Había visto la cara que Harry había puesto, y la veía ahora, como si lo hubiese traicionado. Pero no le debía nada, ¿no? No había nada entre nosotros, de momento, ¿verdad?, Pero había sido bonito, aunque ahora veía como Sophie me miraba, estupefacta por lo que había hecho.
Zayn la observaba atentamente, con una mirada dulce y alegre. Tenía un interés simple y puro por ella, no como todos esos chicos que querían un trofeo más.
Miré el reloj que había encima de Liam, tras el sofá. ¡Eran las nueve de la noche! Qué rápido había pasado el día, pero debíamos ir a casa de María, pues no habíamos intentado contactarla en todo el día. Me palpé el bolsillo en busca del teléfono, pero entonces caí en la cuenta de que se estaba cargando en la ropa mojada que había dejado arriba. Me puse en pie, y dije hacia dónde iba. Harry también se levantó, insistiendo en acompañarme. Asentí a regañadientes, no queriendo saber qué pasaba por su mente.
(Narra Harry)
La seguí fuera de la sala. No hablamos en todo el camino, pero la curiosidad iba a poder conmigo. ¿Por qué le había besado? Justamente a Niall. Y además me había vacilado, humillado delante de los otros, me había hecho quedar mal enfrente de mis amigos. ¿Lo había hecho para reírse de mí? ¿O trataba de torturarme? ¿Podía ser que le gustara? La miré de reojo, y la pillé mirándome. Era tan guapa…, especial, me gustaba de verdad. Era un sentimiento puro y singular, que se expandía desde mi corazón por todo mi interior. Sé que sonaba cursi, pero era muy profundo lo que sentía por Carla. Y era una desconocida. No llevaba ni un día con ella, pero mis pensamientos desde el primer segundo han sido… bueno, mejor no explicarlo.
Todo lo que pasaba por mi cabeza no estaba muy claro, y me convencí para no hacer nada hasta que la conciencia mejor. Pero no puede resistirme, la curiosidad pudo conmigo y, cuando llegamos a la habitación, cerré la puerta detrás de mí.
- ¿Por qué lo has hecho? ¿Por qué le has besado? - Carla se paró en seco en medio de la habitación. La ropa mojada estaba en un rincón, apelotonada.
- ¿Des de cuándo he de responderte a eso? O a nada - me respondió, un poco seca.
- Tranquila, ¿eh? Ésa no era mi intención – respondí, ligeramente cabreado. Eso era exactamente lo que ella quería, pero me había enojado. Era sólo una pregunta inocente, quizás víctima de un ataque de celos. ¿Pero qué me pasaba? ¿Tanto me gustaba esta chica? Vaya lío que tenia en la cabeza.
Entonces, cuando ella se agachó para coger el teléfono que se estaba cargando entre la ropa mojada, se lo metió en el bolsillo y entonces decidí hacer algo imposible. Estaba seguro de que me iba a arrepentir de eso, me puse tras ella y la cogí por el hombro, acercándola a mí.
Ella abrió los ojos desmesuradamente cuando le cogí la cara suavemente. Tenía el pelo suave, así como las mejillas que acaricié dulcemente. Sus labios eran toda una tentación para mi persona. La distancia entre nosotros se acortaba con cada segundo, y ella no se resistía. ¿Deseaba ese beso, ese contacto, tanto como yo? Era imposible, mi deseo era… impresionante.
Las pestañas de Carla aletearon, nerviosamente, y se mordió el labio inferior. Era la señal de que podía lanzarme y…
No hay comentarios:
Publicar un comentario