domingo, 4 de marzo de 2012

Capítulo 12

(Narra Sophie)
Odiaba esta situación. Por favor, con lo tímida que era, van y me hacían esta pregunta. No supe que contestar, bajé la cabeza y dejé que Zayn respondiera por mí. Me hubiera gustado contestar que estábamos juntos, que éramos la pareja más feliz del mundo, pero no era así y lo único que podía hacer era aguantarme. Noté como Zayn me miraba y daba a entender que le dejaba contestar a él. Así que antes de que el momento se me hiciera más incómodo contestó.
-   No hay nada de nada. Solo somos buenos amigos, ¿verdad Sophie? – se dio cuenta que mi miraba no era precisamente feliz. ¿De verdad solo quería ser mi amigo? Pensé que sentía algo más por mí, ya que nos pasábamos las horas hablando y riendo, siempre juntos.
Decidí contestar antes de que me lo volviera a repetir.
-   Por supuesto – fingí una sonrisa y fijé mi mirada al suelo.
Pasaron unos cinco minutos en los cuales ninguno dijo nada al otro, solo escuchábamos lo que decían los otros. Dije que me iba al baño y que alguien pidiera unas pizzas para comer, ya que no teníamos nada en la nevera. Les dejé solos en el comedor y fui al baño. Ahí me encerré y dejé caer unas lágrimas. La verdad no sabía el porque, solo que lo necesitaba.

(Narra Harry)
Después de que Sophie se fuera al baño, empezamos ha hablar. Louis mantenía una conversa con María y Liam, Niall estaba llamando a la pizzería y Zayn tenía la mirada apagada. No dudé en preguntar que le pasaba.
-    Tío, ¿te encuentras bien?
-   Sí ¿por?
-   Llevas diez minutos sin abrir la boca, algo te pasará ¿no?
-   Luego te cuento ¿vale?
-   Como tú quieras – sonreí.
La pizza llegó en cinco minutos. Zayn se fue a buscar a Sophie y yo decidí ir a buscar a Carla para avisarla. Salí por la puerta del jardín y la busqué con la mirada. Era enorme, con una piscina en el centro y varios metros de hierba. Era como una terraza enorme, ya que todo estaba rodeado por una barandilla desde la cual se podía ver toda la ciudad. Ella estaba apoyada en ella y hablando por teléfono. Me acerqué sigilosamente por detrás, cuando unas palabras me dejaron helado.
-   Es tan perfecto, lo tiene todo – eso se lo decía a alguien desde el móvil. No se si hablaba de mi o no, pero mi corazón se aceleró – tiene una mirada preciosa y un pelo… vamos ni te cuento.
-   ¿Quien? – dije yo sin querer. Me tapé la boca rápidamente, se me escapó. Ella se pensó que esa pregunta se la había formulado su amiga, así que contestó.
-   De quien voy ha hablar Inés. ¡De Harry, por supuesto! – me quedé aún más helado, no me lo esperaba para nada.
Al darse cuenta de que esa pregunta no se la había hecho su amiga, colgó, se giró y al verme el color de su piel no era rojo, lo siguiente. Me acerqué lentamente a ella, su mirada estaba perdida. Cuando estaba lo suficientemente cerca de ella, me miró fijamente a los ojos.
-   ¿De verdad crees que soy perfecto? – noté como sus nervios aumentaban.
-   No hay nadie más perfecto que tú – lo susurró para ella pero yo lo escuché. No quise hacer el momento más incómodo así que le pregunté.
-   ¿Hace calor verdad? – no se si lo había interpretado bien. Ella asintió, moviendo las manos en señal de calor. Entonces se me acudió una cosa, la cogí en brazos – deja el móvil en el suelo – hizo caso a mi orden y mientras me acercaba a la piscina se reía y chillaba.
-   Ni se te ocu... - no tuvo tiempo para terminar la frase ya que ya estábamos en el agua.
Empezamos una guerra de agua, nos reíamos, empujábamos. En resumen, nos lo estábamos pasado genial. Con ella todo era divertido. Me di cuenta de que estábamos en la parte más onda de la piscina y no tocaba el suelo. Parecía cansada así que la acerqué a mí. Ella involuntariamente me rodeó con sus piernas por la cintura. Tenerla así no era bueno, era una tentación para mí. Estar en un piscina a la luz de la Luna, con el cielo más bonito que nunca lleno de preciosas estrellas y encima con una chica pegada a mí me encantaba. Quería besarla, pero entonces me di cuenta de que íbamos muy rápido y debíamos hacer las cosas a su debido tiempo. El problema era que no creía que pudiera aguantar mucho más. Se acercó más a mí y muy bajito dijo:
-   Esta noche no podría ser más perfecta.
-   Mientras tú estés en mis noches, siempre serán perfectas – ahora sí, no me podía aguantar, quería probar sus labios. Pero entonces ella interrumpió mis pensamientos
-   Harry… - parecía nerviosa
-   Dime preciosa
-   ¿Estas jugando conmigo o te gusto de verdad? - ¿de verdad me pregunta esto? No tuve tiempo a responderle, ya que los chicos y María aparecieron en el jardín. Carla se separó rápidamente de mí dejando correr el agua entre nosotros.
-   ¿Habéis montado una fiesta y no nos invitáis? – dijo Niall tirándose a la piscina seguido de los demás.
Salió rápidamente de la piscina y se puso ha hablar con María, quien no se había tirado a la piscina. Que sexy que estaba, la camiseta blanca se transparentaba y toda su ropa pegada a su cuerpo me mataba. Todos los chicos al verla empezaron a bromear y silbar. Ella solo se reía. Antes de desaparecer por la puerta me di cuenta que María me miraba con cara de sorprendida. Eso daba a entender que estaban hablando de mí. Los chicos y yo estuvimos bromeando unos minutos más y entonces decidimos salimos de ella para secarnos. Nos sentamos en un banco al lado de la piscina y empezaron ha hablar. Yo en lo único que podía pensar era en su pregunta y como se la iba a responder.

(Narra María)
Estaba estupefacta, por todo lo que me acababa de contar Carla. Me alegraba mucho por ella, pero para mi opinión creo que iba demasiado rápido con él. Me la quería mucho pero creo que se hace ilusiones antes de tiempo.
Las dos fuimos a buscar a Sophie y Zayn, que estaban desaparecidos. Subimos por las escaleras y les vimos abrazados en medio del pasillo. No quisimos interrumpir, pues nos quedamos quietas al final del pasillo. Se dieron cuenta de nuestra presencia y se separaron. Él le dio un beso en la mejilla y luego se fue por donde nosotras vinimos. Cuando ya no le veíamos, fuimos corriendo hacía ella.
-   ¡Tía cuenta! ¿Qué ha pasado? – dijo Carla entusiasmada.
-   Os cuento. Cuando he subido al cuarto de baño me he puesto a llorar, al cabo de un rato alguien llamó a la puerta. No quería abrir pero él insistía. Así que le abrí, y salí del baño. Era Zayn, me empezó ha decir que lo de antes solo era para que no me sintira incómoda y avergonzada, porque él sentía algo más por mí pero aún no lo tenía claro. Entonces nos hemos abrazado y aquí estamos – parecía más aliviada
-   ¡Que mono que es! – dije abrazando a Sophie.
-   Ni que lo digas – añadió Carla
Carla se puso algo seco y después bajamos hasta el jardín, donde decidimos comernos las pizzas. Estuvimos charlando durante todo el rato, eran tan divertidos estos chicos que era imposible aburrirse. No podía parar de mirar a Louis, él siempre había sido el que más me gustaba de todos. También supe que jamás pasaría algo entre nosotros ya que él tenía novia. Me deprimí un poco pero luego me acorde de que lo conocía y pedir más era demasiado. Después de charlar durante un rato nos invitaron a una fiesta dentro de dos días. Nosotras encantadas asentimos. No podíamos estar más felices.

(Narra Carla)
Decidieron irse, ya que eran casi las doce. Nos despedimos de cada uno en el vestíbulo y luego lentamente fueron saliendo por la puerta. Antes de cerrar la puerta, Harry se acercó a mí y antes de que pudiera decir algo, se acercó más aún y junto sus labios con los míos haciendo que fuese mágico y repentino. No fue un beso muy largo, pero lo suficiente para que mi corazón se acelerara y mi mente se quedara en blanco. Todos a nuestro alrededor se quedaron boquiabiertos. Él a mi oído susurró.
-   Espero que esto responda a tú pregunta – me guiñó el ojo y añadió, pero esta vez en general – nos vemos dentro de dos días chicas - y desapareció junto con los otros por la puerta.
Estaba muy sorprendida y a la vez feliz. ¿Eso significaba que le gustaba? Cada día de mi vida superaba al anterior, eso sin duda.

No hay comentarios:

Publicar un comentario